Un mes antes de la primera vuelta de las elecciones generales, el IEP, junto con el e-Democracy de la Universidad de Zurich y el Center for Political Communication de la Universidad de Delaware, lanzó el portal web Perú Escoge (http://peruescoge.org)1Con esta iniciativa se introdujo por primera vez en el Perú las Aplicaciones de Ayuda en el Voto (VAA, por las siglas en inglés de Voting Advice Applications). Las VAA son aplicaciones de Internet que permiten al votante comparar sus preferencias políticas con las posiciones adoptadas por los principales partidos políticos o candidatos en contienda durante un proceso electoral.
En 1989, los Países Bajos inauguraron este tipo de herramienta, y desde hace unos años ha cobrado bastante popularidad, sobre todo en Europa. En los Países Bajos se emplea elStemWijzer (http://www.stemwijzer.nl), en Alemania Wahl-O-Mat (http://www.wahlomat.de/), en Suiza el SmartVote (http://smartvote.ch/), el Naama (http://www.naama.fi/index.php?lang=en) en Finlandia, el EU Profiler (http://www.euprofiler.eu/) en la toda la Unión Europea para las elecciones al Parlamento Europeo y el Glosuje.com.pl (http://www.glosuje.com.pl) en Polonia, por citar algunos ejemplos .
La metodología de las VAA, con ciertas variantes por países, consiste en la aplicación de un número determinado de preguntas que son respondidas por los partidos/candidatos considerados, es decir, se asigna una respuesta por cada uno de los partidos/candidatos y se crea un algoritmo que permite medir el grado de cercanía o coincidencia entre la opinión del usuario y la de los partidos o candidatos en contienda. Perú Escoge, para la primera vuelta, presentó treinta preguntas que cubrieron un amplio espectro de temas: economía (como el papel del Estado y del mercado), política, seguridad ciudadana, política fiscal, asuntos exteriores, medio ambiente y valores sociales (como la despenalización del aborto y la legalización de uniones civiles entre homosexuales).
El equipo de investigación a cargo examinó los planes de gobierno de los cinco partidos que tenían la mayor intención de voto hasta el momento en que se comenzó a desarrollar el proyecto. Se codificó de manera independiente a cada uno de los cinco partidos/candidatos seleccionados en cada una de las treinta preguntas. Se empleó además otras fuentes, como entrevistas a candidatos, para dar mayor precisión al puntaje otorgado a cada pregunta. Posteriormente, se envió a cada uno de los candidatos el cuestionario con las respuestas asignadas por el equipo de investigación, para que cotejaran sus respuestas.
El sistema daba como resultado el porcentaje de coincidencia del usuario con los cinco candidatos seleccionados. El usuario además podía generar un gráfico de resultados, el cual presentaba dos dimensiones: una de ellas vinculada a temas económicos (izquierda/derecha) y la otra dimensión relacionada con valores sociales (liberal/conservador). Sobre la base de sus respuestas a las preguntas, un usuario se podía ubicar en un eje que va de izquierda a derecha en términos económicos y en otro que va desde los valores sociales conservadores a los valores liberales. En la Gráfico 1 se puede observar el caso de un usuario que ha contestado sin opinión en todas las preguntas, por lo cual se ubica exactamente en el centro de los dos ejes y se puede ver cómo se coloca el resto de los candidatos. Dado que no todas las treinta preguntas se relacionaban necesariamente con las dos dimensiones descritas, un usuario podía encontrar que estaba más cerca de un candidato en el mapa de dos dimensiones que en los porcentajes de coincidencia de resultados con ese mismo candidato.
Perú Escoge además brindaba información sobre los candidatos y se presentaba los vínculos a sus páginas web y Facebook, además de los cuestionarios con las respuestas que ellos habían dado (o que el equipo había otorgado) a las treinta preguntas que formaban la aplicación.
Gráfico 1. Ubicación del usuario en el mapa de dos dimensiones
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Fuente: Perú Escoge (http://peruescoge.org). Elaboración propia

En poco más de un mes, Perú Escoge fue utilizada por más de 70,000 visitantes (Cuadro 1), la mayoría de los cuales residían en Perú (87%), seguidos por los residentes en el continente americano (9%) y el europeo (3%).  2  La popularidad inicial de la página sobrepasó las expectativas del equipo de investigación, y su difusión se hizo prácticamente por los propios usuarios, especialmente en las redes sociales de Internet, como Facebook.
Cuadro1. Usuarios según país
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Fuente: Información obtenida por F. Mendez (U. de Zurich) sobre las visitas al portal web a través de Google Analytics. Elaboración propia.

¿Qué factores nos ayudan a entender esta rápida aceptación de la herramienta? ¿Cuál es el perfil de los usuarios de la página? ¿Qué problemas pueden presentar? ¿Qué impacto pueden tener las VAA como Perú Escoge? Intentaremos responder estas preguntas en el presente artículo.

las VAA son una herramienta atractiva en el mundo poscomunista, donde predominan sistemas de partidos inestables y fragmentados, y partidos políticos con identidades flotantes.[…] Mientras más “centrado en el candidato” sea el sistema electoral, más fuerte será la necesidad de guía en el voto .

Como mencionamos, la popularidad de las VAA se ha dado principalmente en Europa; en América Latina su uso aún no está extendido. Brasil tuvo en 2010 una experiencia al respecto (http://meuvoto2010test.meuvoto2010.org/), pero más allá de esta página no conocemos ejemplos similares. Según Walgrave, Nuytemans y Pepermans (2009), la popularidad de la herramienta en Europa se debe, entre otras cosas, a la creciente volatilidad del votante europeo: la dificultad para definirse según las líneas partidarias clásicas lleva al votante a considerar este mecanismo de ayuda en la selección de sus preferencias. También argumenta que las VAAapuntan a un elector mucho más proclive a votar por determinados temas antes que por determinadas identidades. Ainé Ramonaite (2010) analiza el caso lituano y sostiene que las VAA son una herramienta atractiva en el mundo poscomunista, donde predominan sistemas de partidos inestables y fragmentados, y partidos políticos con identidades flotantes. Cedroni (2010) sostiene que lasVAA son mayormente usadas en países caracterizados por sistemas electorales proporcionales (Bélgica, Finlandia, Suiza y los Países Bajos) y con gran cantidad de partidos representados en el Parlamento. Mientras más “centrado en el candidato” sea el sistema electoral —como Suiza—, más fuerte será la necesidad de guía en el voto y, por ende, el uso de las VAA (Cedroni, op. cit.). ¿Nos parece conocido este panorama?
Las elecciones generales en Perú se realizan bajo un sistema de partidos muy fragmentado. El país cuenta con 25 distritos electorales para la elección del presidente y 27 para la elección de los congresistas. Existe una gran cantidad de partidos que se presentan a las elecciones: 11 en las elecciones presidenciales del presente año y 13 en las elecciones para el Congreso de la República. El votante peruano debe elegir entre un gran número de partidos y posiciones políticas, y por lo general el votante promedio no llega a conocer todas las posiciones en pugna (Cedroni 2010). Una descripción similar, y con un mayor número de partidos políticos o alianzas electorales, la podemos tener en Suiza y otros países de Europa (ver Cuadro 2). Una diferencia importante entre Perú y los países europeos es la obligatoriedad del voto; en Suiza, por ejemplo, el voto no es obligatorio, y nunca va a votar más del cincuenta por ciento de electores hábiles (Ladner, Felder y Fivaz 2010).
Nos encontramos entonces con el común denominador de sistemas multipartidarios, en los cuales el número de clivajes es mayor y la diferenciación programática entre partidos tiene mayores matices (por ejemplo, si tomamos en cuenta el caso belga, frente a los issuestradicionales se agregan las divisiones étnicas entre valones, flamencos y —más recientemente— musulmanes). En cambio, en el mundo anglosajón no se habrían aplicado con éxito las VAA (Wallgrave, Nuytemans y Pepermans 2009). Hay que tener en cuenta que países como el Reino Unido y Estados Unidos tienen sistemas de partido bipartidistas.
Cuadro 2. Relación de partidos y votación obtenida (porcentajes) en las últimas elecciones presidenciales en Perú y algunos países de Europa que cuentan con VAA
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Fuentes: Para Perú, ONPE.Para los países de Europa, CIA World Factbook y European Election Database. Elaboración propia.

Por otro lado, ¿cuál es el perfil de los usuarios de Perú Escoge? Tal como sucede con los de lasVAA en diferentes países y como pasa con los de Internet en general, estamos hablando mayormente de jóvenes, de hombres y de personas con educación universitaria. Más del noventa por ciento de los usuarios residentes en Perú accedían a la página desde Lima; en menor medida destaca Arequipa, seguida de otras ciudades de la sierra y con muy pocos casos en la selva. Como podemos observar en el Gráfico 2, el uso de la aplicación disminuye con la edad.
Gráfico 2. Usuarios de Perú Escoge según edad
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Fuente: Base de datos (preliminar) de Perú Escoge. Elaboración propia.

Ciertamente, el público que participa en Perú Escoge no es una muestra representativa de todo el electorado peruano, pero esta limitación no es exclusiva de Perú Escoge ni de lasVAA, sino de los usuarios de Internet en general. Norris (2001) y Hargittai (2002) tratan sobre las diferencias en el acceso a Internet, y los perfiles de los usuarios que analizan son similares a los que encontramos en los usuarios de Perú Escoge. Las usuarias mujeres dePerú Escoge, por ejemplo, solo son mayoría en el grupo de jóvenes de 18 a 24 años y en el de 25 a 29 años; en todos los demás grupos su participación es menor que la registrada por los varones. 3 Más del ochenta por ciento de los usuarios tiene educación universitaria. 4
Algunas de las críticas hechas a los VAA las resumen muy bien Walgrave et ál. (2009). Una de ellas es que el voto no solo se define por las posiciones partidarias, sino también por identidades y estrategias de campaña, y este aspecto no sería tomado tan en cuenta por lasVAA. Un peligro del que advierte Ramonaitė (2010) es que los más beneficiados del uso de esta herramienta sean los partidos no programáticos, particularmente los populistas, cuyas consignas adoptan posturas pragmáticas e interpretables según cada elector, aspecto que habría que discutir para el caso peruano. Por otro lado, en algunos VAA se encontró que la selección de proposiciones que eran propuestas a los encuestados sesgaba los resultados hacia unos partidos en contra de otros; la principal razón de este problema es lo que algunos autores han llamado “la competición por temas” o la “apropiación de temas”: “Algunos temas favorecen a ciertos partidos a expensas de otros. Este es el caso porque los partidos se apropian de los temas en disputa: han adquirido una fuerte reputación sobre el tema y su posición sobre el issue es popular” (Wallgrave, Nuytemans y Pepermans 2009: 1168). Sin embargo, todos estos problemas señalados parecen no afectar en gran medida la utilización de los VAA. Estudios realizados a los ciudadanos sobre el uso de las VAA indican que la mayoría de los usuarios no cambia su voto a partir de la recomendación de las VAA. Garzia (2010: 25-26) sostiene que solo un mínimo de personas cambian su voto como producto de la recomendación del programa. Es decir, el impacto de los VAA más bien va por otro lado.

Desde nuestro punto de vista, la mayor utilidad de las VAA es brindar la información al usuario, hacerlo de manera sencilla y entretenida, y propiciar un mayor interés en la política para grupos que no están especialmente interesados en ella.

Desde nuestro punto de vista, la mayor utilidad de lasVAA es brindar la información al usuario, hacerlo de manera sencilla y entretenida, y propiciar un mayor interés en la política para grupos que no están especialmente interesados en ella.
Garzia (2010) habla del proceso de “desalineación partidaria” y de la “movilización cognitiva” de los votantes producto de la modernización social —acceso a la educación y a la televisión— de la que hablaba Inglehart. Se inicia así el proceso de “individualización de la política”: ciudadanos con mejores capacidades analíticas sobre los hechos políticos y que gozan de costos más bajos para informarse —producto de la televisión y, posteriormente, Internet—. Este proceso está relacionado con la alta vertibilidad electoral en algunos países de Europa (Garzia 2010: 16). La ventaja de las VAA, en este contexto, es vincular la posición del ciudadano con el ideario de los partidos en contienda en una elección. Para ello, el elector solo requiere tener preferencias claras sobre los diversos temas, la asignación de la mayor afinidad programática con un partido la hará el sistema (función que implica costos que tradicionalmente descansaban en el ciudadano). El VAA no solo vincula mediante un algoritmo al votante con su ideario electoral más cercano; también abarata costos para el ciudadano en cuanto a recolección de información —se asume que el VAA ha accedido a toda la información relevante sobre los partidos— (Garzia 2010: 19).
En Europa las VAA también han ayudado a aumentar el número de posibles votantes en unas próximas elecciones. Así, las VAA más antiguas han sido causa exclusiva de que un 10% de sus usuarios vayan a votar en unas elecciones determinadas (Cedroni y Garzia, 2010: 254-255), lo que en nuestro país podría entenderse como el aumento del interés en la política.
Las entrevistas cualitativas a algunos usuarios de Perú Escoge (jóvenes y adultos de ambos sexos) nos hablan además de la facilidad de conversar de temas políticos y electorales a partir del uso de la herramienta, tanto personalmente como, y sobre todo, a través de las redes sociales.
Si bien las VAA son aplicaciones entretenidas, creo que van más allá del aspecto lúdico. Ladner, Felder y Fivaz (2010) comienzan su artículo preguntándose en qué medida las VAAson más que juguetes, reconociendo que los juguetes son también herramientas importantes para el aprendizaje sobre el mundo real y promover el proceso de socialización. “Si las VAAson más que juguetes que están destinados a atraer a la gente jugando a la política, les proporcionan información, aumentan su interés en la política y los motivan a participar en las elecciones”, se trata de abordar el estudio de las VAA como un elemento importante en el curso de las elecciones (Ladner, Felde y Fivaz 2010, p. 91).
Perú Escoge es el primer acercamiento que tenemos al uso e impacto que pueden tener lasVAA en las elecciones peruanas. Esta primera aproximación es todavía muy preliminar, pero levanta algunos temas centrales que deberán ser explorados de manera más sistemática. Entre ellos destacamos dos temas cuya relevancia solo empezamos a entrever, pero que en otros contextos ya han mostrado el extraordinario impacto que pueden tener en la práctica política: la relación entre Internet y política y el vínculo entre redes sociales y política.

* Socióloga, investigadora del IEP.

Referencias bibliográficas

Cedroni, Lorella (2010). “Voting Advice Applications in Europe: A Comparison”. En Lorella Cedroni y Diego Garzia (eds), Voting Advice Applications in Europe. The State of the Art. Napoli: Scripta Web. Disponible en http://wahlkabine.at/ueber/literaturhinweise/cedroni-garzia-voting-advice-applications-in-europe/
, Lorella y Diego Garzia (2010). Voting Advice Applications in Europe. The State of the Art. Napoli: Scripta Web.
Garzia, Diego (2010). “The Effects of VAAs on Users’ Voting Behaviour: An Overview”. En Lorella Cedroni y Diego Garzia (eds), Voting Advice Applications in EuropeThe State of the Art. Napoli: Scripta Web, pp. 13.33.
Hargittai, Eszter (First Monday 2002). “Second Level Digital Divide. Differences in People’s Online Skills”. Disponible en http://www.firstmonday.org/ issues/issue7_4/hargittai/
Ladner, Andreas, Gabriela Felder y Jan Fivaz (2010). “More than Toys? A First Assessment of Voting Advice Applications in Switzerland”. En Lorella Cedroni y Diego Garzia (eds), Voting Advice Applications in Europe. The State of the Art. Napoli: Scripta Web, pp. 91-122.
Marschall, Stefan y Christian K. Schmidt (2010). “The Impact of Voting Indicators: The Case of the German Wahl-O-Mat”. En Cedroni y Garzia op. cit., pp. 65-90.
Norris, Pippa (2001). Digital Divide: Civic Engagement, Information Poverty, and the Internet Worldwide. Cambridge: Cambridge University Press. Yo he accedido a la versión en Internet: Digital Divide: Civic Engagement, Information Poverty, and the Internet Worldwide. (Communication, Society and Politics), disponible en http://www.hks.harvard.edu/fs/pnorris/Books/Digital%20Divide.htm.
Ramonaitė, Ainė (2010). “Voting Advice Applications in Lithuania: Promoting Programmatic Competition or Breeding Populism?” En Policy and Internet, vol. 2, n.º 1, Art. 6.
Robles, J. M. y S. de Marco (2011). “La participación digital y el comportamiento político de los usuarios de Internet. Un análisis descriptivo de la ideología de los internautas”. En Papeles del CEIC (Centro de Estudios sobre la Identidad Colectiva), nº 65. Universidad del País Vasco. Disponible en http://www.ehu.eus/ojs/index.php/papelesCEIC/article/view/12439/11361
Walgrave, Stefaan, Michiel Nuytemans y Koen Pepermans (2009). “Voting Aid Applications and the Effect of Statement Selection”. En West European Politics, vol. 32, n.º. 6: 1161–1180.

  1. El proyecto es dirigido por Fernando Mendez, del e-Democracy de la Universidad de Zurich; Julio Carrión, de la Universidad de Delaware; y Patricia Zárate, del Instituto de Estudios Peruanos.
  2. Si bien el lanzamiento oficial del portal se hizo el 15 de marzo de 2011, el público comenzó a usarla desde el 7 de ese mes.  
  3. Dentro del grupo de 18 a 24 años, hemos considerado un pequeño grupo de jóvenes de 17 años 
  4.  para el presente artículo hemos empleado la versión preliminar de la base de datos resultante de las preguntas formuladas a los usuarios de Perú Escoge. Además de las treinta preguntas de la herramienta, se solicitó a los usuarios que respondieran unas pocas adicionales (sexo, edad, nivel educativo e identificación partidaria). Cabe señalar que no todos los usuarios respondieron estas preguntas adicionales; aproximadamente 35,000 participantes en promedio sí lo hicieron (la falta respuesta en cada una de las preguntas fue diferente en cada caso). Sin embargo, repito, estos datos aún son preliminares.