López, Sinesio. “La reinvención de la historia desde abajo” En: Libros y Artes: Revista de cultura de la Biblioteca Nacional del Perú. N° 30-31 Febrero 2009. Lima: Biblioteca Nacional del Perú.

En el número de febrero de la revista Libros y Artes que edita la Biblioteca Nacional, Sinesio López ha publicado un largo ensayo donde hace un balance de la producción intelectual peruana de los años ochenta y la forma en que esta incorporó la visión de “los de abajo” en el discurso histórico nacional. Bien escrito y con la lucidez que le conocemos, López se ha animado a hacer aquello que es inusual entre nosotros: comentar a los pares. Y ensaya una gran síntesis de lo ocurrido en el Perú intelectual de los últimos años. Solo estos dos puntos ya convierten al texto en una lectura obligada para los interesados en las ideas políticas y sociales en el país.

En la página frontal del artículo (que es una suerte de suplemento de doce páginas al último número de la revista), López establece su objeto de estudio: “mi interés principal se centra en la producción bibliográfica” [de los años ochenta], y avanza la tesis central: a pesar de los grandes cambios socio-políticos de los años noventa, los lectores de los años ochenta y los lectores de la presente década, pertenecen a un “mismo tiempo cultural”.

El artículo comienza estableciendo la (seductora) perspectiva desde la cual estudiará lo anunciado: mostrar la relación estrecha entre la producción intelectual y el contexto donde esta se desarrolló. Ni filósofo exiliado en la cúspide de su torre de marfil ni topógrafo sin altura. Su ambición es ver cómo ambas dimensiones (la terrenal y la de las ideas) se constituyen una a otra, cómo se acercan, se cortejan y, casi podríamos decir, se fecundan.

El primer apartado del ensayo es, por mucho, el mejor pues cumple con esta promesa de observar la confluencia de ideas y realidad en la literatura de los años sesenta sobre lo cholo en el Perú. Las ideas de Aníbal Quijano son expuestas en contrapunto con los cambios sociales y políticos en aquella década. Esta perspectiva se mantiene con mucho menos rigor en el segundo apartado dedicado a la Teología de la Liberación y luego, en los cinco apartados restantes, es olvidada.

Ahora bien, si la prometedora perspectiva es abandonada, lo es aun más la tesis principal. Durante las doce páginas del artículo no volvemos a saber nada de la “unidad cultural” entre el Perú de los años ochenta y el contemporáneo. Esta tesis principal parecería ser reemplazada por una menos ambiciosa: describir (no explicar) cómo las clases populares pasaron a ser los actores principales en las investigaciones sociales e históricas peruanas. Sin embargo, incluso esta segunda tesis se diluye, pues en (lo que parecerían ser) las conclusiones del artículo leemos: “En resumen, tres han sido las vertientes que han contribuido a la construcción ciudadana desde abajo en la década del 50 en adelante: …” (las cursivas son mías) (p.12). Pero, ¿el objeto de estudio no era la producción bibliográfica de los ochenta en el Perú? ¿En qué momento fue reemplazado por la “construcción ciudadana”? El tema original remitía a la historia de las ideas y el segundo remite a la sociología empírica. En términos generales, el apartado final del artículo no es una continuación lógica de lo que precede, parecería un añadido de última hora.

De tal manera que el artículo renuncia a su tesis principal y a su perspectiva de análisis. Y, entonces, ¿qué queda? Queda un trabajo de divulgación con resúmenes de libros que reciben esporádicos y marginales comentarios. Pero incluso esta dimensión de divulgación tiene problemas. El principal es la mirada biográfica, laudatoria y a-crítica.

Los comentarios a cada uno de los libros clásicos (una decena) son presentados bajo un mismo patrón: datos biográficos del autor reseñado y luego un resumen de su idea principal (en general una larga cita textual del libro). Tengo la impresión de que el texto exagera en el dato biográfico: dónde estudiaron los autores, quiénes fueron sus directores de tesis de doctorado, en qué institución pasaron la mayor parte de su vida intelectual, etc. Esto conlleva un riesgo: el lector pierde de vista si se está comentando/criticando las obras mencionadas o a los autores de los estudios mencionados. Y ambas cosas son muy distintas.

El texto debería ser un balance de la producción intelectual de los últimos años. Ahora bien, los balances están constituidos de sumas y restas, de puntos positivos y negativos. Y aquí los puntos negativos no aparecen. Las reseñas están siempre acompañadas de múltiples alabanzas hacia los autores y nunca de comentarios críticos. Se afirma, por ejemplo, que Julio Cotler en Clases Estado y Nación (UNAM, 1982) “ha logrado superar” la “vieja tensión” entre “estructuras” sociales y “actores” políticos. Con toda la admiración que uno pueda tener hacia la obra de Julio Cotler, aquel viejo dilema no lo ha resuelto ningún científico social en ninguna parte del mundo. La tensión entre sociedad e individuo es consustancial a la labor del científico social: ¿el individuo está en la sociedad o la sociedad en el individuo? Tampoco se entiende por qué al final del apartado dedicado a Julio Cotler, aparece una inconexa mención a Hugo Neira de quien no se cita ningún libro de los ochenta que era la década bajo análisis.

A lo largo del artículo, el único autor que recibe una “puya” es Hernando de Soto. Al autor se le descalifica por “marketero” y a El Otro Sendero por no ser un libro científico. Luego se da paso a una cita textual de siete párrafos del libro en cuestión, tras la cual no se explica por qué este libro sería menos científico que los otros.

Una breve mención debe ser dirigida a la revista: se debió consignar una bibliografía al final del artículo para encontrar las referencias bibliográficas de los libros mencionados.

Para terminar, desde que Alberto Adrianzén editó los dos volúmenes titulados Pensamiento Político Peruano (Desco, 1987) no ha habido trabajos sistemáticos, serios y metodológicamente aggiornati de la historia de las ideas en el Perú (una excelente excepción —y también vinculado a los estudios “desde abajo”— es el texto de Paulo Drinot,Historiografía, Identidad Historiográfica y Conciencia Histórica, Universidad Ricardo Palma, 2007). Por eso, aunque el artículo de López tiene los problemas mencionados, nos muestra una veta desde la cual recuperar el olvidado debate respecto de la historia de las ideas en el Perú.


* Politólogo.