Tanaka, Martín (editor). La nueva coyuntura crítica en los países andinos. Lima: IDEA Internacional / IEP, 2009.
Esta publicación pretende explorar las dimensiones políticas y sociales de la actual coyuntura crítica de los países andinos. De manera más específica, en relación con la dimensión política, dos de las principales preguntas son: hasta qué punto se han agotado las prácticas políticas que sostuvieron las democracias de esta región durante las dos últimas décadas y, en qué medida estamos asistiendo al surgimiento de nuevas formas de participación y representación política. Adicionalmente, y frente a las dificultades y a la resistencia social en torno a los intentos por establecer matrices mercado-céntricas en los países de esta región, varios de los trabajos aquí contenidos se preguntan cuánto se ha avanzado en los años recientes con relación a la instauración de una nueva relación entre Estado, sociedad y mercado.
En relación con la dimensión social, y teniendo como punto de partida las protestas sociales que han conmocionado a la gran mayoría de países andinos en los últimos años, la principal interrogante es si se trata de un cuestionamiento a determinadas políticas públicas o de un cuestionamiento al sistema político en general y a la matriz mercado-céntrica. Dicho de otra manera: si se está frente a reclamos que aspiran a la integración social o, por el contrario, se trata de cuestionamientos globales al orden imperante. Como era de esperarse, lo que al final se observa en cada país andino es un panorama complejo marcado por una serie de cambios y continuidades. En algunos de ellos los cambios parecen ser más significativos que las continuidades (Venezuela, Bolivia y Ecuador), mientras que en otros daría la impresión de que priman las permanencias (Colombia y Perú).
Sobre los trabajos contenidos en este libro, habría que mencionar que varios de ellos se encuentran relacionados con algún país andino en particular (Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú o Venezuela) y con una temática específica (elecciones, partidos y representación política; cambios en regímenes políticos; movimientos sociales, participación y democracia; o Estado y calidad de la democracia.). Sin embargo, existen también algunos trabajos que abordan uno o más de los temas mencionados, teniendo en cuenta el conjunto de países andinos. Con relación a este último grupo, una mención especial merece el trabajo de Scott Mainwaring sobre la crisis de la representación democrática en los países andinos que cierra esta publicación y ofrece un provocador balance sobre las principales deficiencias de los actuales regímenes democráticos en esta región.
Como un conjunto de trabajos sobre la situación política actual de los países andinos, este libro posee una característica muy particular. Dado que más de la mitad de los autores viene de la ciencia política, este libro representa bastante bien el tipo de análisis que caracteriza a los politólogos y, en particular, a quienes se dedican al análisis político comparado. Por lo tanto, este libro puede ser considerado, en gran medida, como una mirada sobre la coyuntura política de los países andinos desde la ciencia política. Es importante mencionar esto porque, en principio, ninguna ciencia social puede pretender ser una especie de disciplina oficial en relación con el análisis de los procesos o fenómenos políticos y, porque las diferentes ciencias sociales han desarrollado formas muy propias en relación con el análisis de la política. En este sentido, no es casual la importancia que varios de los autores le dan a las instituciones políticas, a las reformas de los sistemas electorales, al régimen político y a la racionalidad de los actores para explicar la coyuntura actual y crítica de los países andinos.
Sobre este último punto, vale la pena destacar el trabajo de Simón Pachano sobre Ecuador. Según este autor lo que ha estado ausente en la gran mayoría de estudios sobre la experiencia política ecuatoriana más reciente ha sido un análisis que integre el nivel institucional con las decisiones estratégicas de los principales actores sociales y políticos. Dicho de otro modo, lo que ha faltado para comprender mejor la experiencia política ecuatoriana en las últimas décadas es una aproximación que reconozca como elementos centrales a las decisiones y a las prácticas de los actores políticos dentro de un marco institucional previamente establecido (255). Sin duda, varios de los trabajos contenidos en este libro van a generar un interesante debate en torno a las fortalezas y debilidades de la ciencia política como referente (teórico y metodológico) para el estudio y análisis de la situación política en la región andina.
Siguiendo con el debate que esta publicación puede generar, se puede dar por descontado que varias de las afirmaciones y conclusiones contenidas en estos trabajos no le serán indiferentes a muchos de los especialistas e interesados en los países andinos. Para comenzar, por ejemplo, Kornblit sostiene que, en relación con el caso venezolano, de continuar el marco trazado por la reforma constitucional impulsada por el presidente Chávez y su práctica político-institucional polarizante y excluyente, el modelo sociopolítico venezolano se enrumbará hacia un régimen más personalista, autoritario y militarista aún que el actual (77).
En esta misma dirección, Mainwaring plantea que en las últimas décadas ha operado un considerable proceso de expansión de la ciudadanía en los países andinos (358). Este autor sugiere además que la actual crisis de representación democrática en la región andina no se ha producido tanto por la falta de mecanismos de representación política sino, por el contrario, debido al considerable aumento de las mismas (380-382). Por último, Mainwaring concluye su trabajo afirmando que es muy poco probable que una democracia más participativa en los países andinos pueda resolver las fallas de la democracia en esta región porque esta puede eventualmente mejorar la calidad del gobierno a nivel local, pero no brinda respuestas a los problemas en torno a la elaboración de buenas políticas públicas en el plano nacional (383).
Es justo reconocer que una lectura cuidadosa del trabajo de Mainwaring permite apreciar mucho mejor la lógica de su argumentación y hace muy difícil descartar su análisis de la situación política de los regímenes democráticos de los países andinos. En esta dirección, según este autor la crisis de la representación democrática en los países andinos se debe fundamentalmente a las deficiencias de los Estados en esta región para cumplir con sus funciones básicas (gobierno, seguridad, justicia) y a la manera cómo los partidos y otros actores políticos politizan los fracasos de sus rivales; para lo cual cuentan con el apoyo consciente o no de los principales medios masivos de comunicación. Esta situación explicaría por qué la expansión de algunos derechos políticos, el importante aumento de los mecanismos de participación y representación política y una mayor oferta política en términos de cantidad y diversidad de opciones partidarias ocurren al mismo tiempo que una crisis de la representación democrática en los países andinos.
Finalmente, otro aspecto a destacar en este libro es el esfuerzo de varios de los autores por poner a disposición del lector una gran cantidad de información y material empírico sobre los países andinos que ilustra y justifica los argumentos que se van desarrollando. En esta dirección, son particularmente interesantes los trabajos de Miriam Kornblit, sobre Venezuela y el socialismo del siglo XXI del presidente Chávez; de Carlos Meléndez, sobre partidos políticos en los países andinos; de Roberto Laserna, sobre el impacto de los diferentes modelos de gestión y políticas públicas sobre la pobreza y la desigualdad en Bolivia; de Augusto Varas, sobre la relación entre la actual bonanza fiscal y las reformas políticas en los países andinos; y de Scott Mainwaring, sobre la confianza ciudadana en los partidos y las legislaturas en la región andina.
Sin embargo, siguiendo con el tema del material empírico contenido en este libro, es necesario también mencionar que en varios trabajos es posible tener una interpretación diferente a la propuesta por los autores. Es más, en algunos casos es posible mejorar de manera sustancial la naturaleza y el análisis de la información que se presenta. Para citar solo un ejemplo, Scott Mainwaring operacionaliza la crisis de confianza en las instituciones de la democracia representativa en los países andinos, teniendo en cuenta solamente los niveles de confianza que muestran los ciudadanos en relación con los partidos políticos y las legislaturas.
Esta estrategia metodológica presenta por lo menos dos serias limitaciones. Primero, dado el alto nivel de desconfianza con la que cuentan estas dos instituciones, las variables confianza en los partidos y confianza en el congreso varían muy poco; lo cual hace particularmente difícil un análisis de este fenómeno.Segundo, tal como lo revelan varios de los estudios más recientes sobre las percepciones y actitudes políticas de los latinoamericanos, las principales y las más significativas diferencias no se observan al nivel de la confianza en instituciones políticas sino, por el contrario, en algunas actitudes relacionadas con el ejercicio del poder por parte de las autoridades elegidas. 1 En este momento, no hay forma de saber si el uso de diferentes estrategias metodológicas cambiaría en algo las principales conclusiones contenidas en este trabajo sobre la crisis de la representación democrática en los países andinos. Sin embargo, es claro que, metodológicamente hablando, parece existir un gran margen para mejorar nuestra comprensión de este fenómeno. Esto es particularmente importante si se considera que el actual descontento con la representación democrática es en gran medida el resultado de una serie de evaluaciones subjetivas realizadas por los ciudadanos.
Al final de la lectura de este libro, a uno le pueden quedar varias dudas en torno a la calificación de la actual coyuntura de los países andinos como nueva y crítica, y se puede sentir que algunas de las preguntas iniciales han sido mejor trabajadas que otras. Sin embargo, uno queda también mucho mejor equipado para pensar y discutir en torno al presente y al futuro político de esta sub-región de América Latina.
* Ph.D. en Ciencia Política (University of Florida). Actualmente es director y profesor en la Carrera de Ciencia Política de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, y profesor de Política Comparada en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Referencias bibliográficas
Carrión, Julio. 2008. “Democracia iliberal y normativa: ¿Cómo se define la democracia en las Américas?. En: Mitchell Seligson ed. Desafíos para la democracia en Latinoamérica y el Caribe: Evidencia desde el Barómetro de las Américas 2006-2007. Latin America Public Opinion Project.
Seligson, Mitchell. 2008. “El resurgimiento del populismo y la izquierda: ¿Retos a la consolidación democrática? En: Mitchell Seligson ed. Desafíos para la democracia en Latinoamérica y el Caribe: Evidencia desde el Barómetro de las Américas 2006-2007. Latin America Public Opinion Project.
- Ver, por ejemplo, los trabajos de Carrión (2008) y Seligson (2008) sobre el apoyo popular a una concentración del poder y de prerrogativas—algunas de ellas ilegales— en la figura del presidente de la República elegido en desmedro del Congreso, las cortes judiciales y la oposición en diferentes países latinoamericanos. ↩
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