Las elecciones regionales y el camino a la primera vuelta
Las elecciones regionales del año 2010 marcaron una nueva derrota de los partidos políticos nacionales frente a los movimientos regionales. En Puno, esta derrota fue completa, resaltando el caso de Poder Democrático Regional (PDR), movimiento puneño liderado por Alberto Quintanilla, que se alió con Gana Perú, liderado por Ollanta Humala.
Quintanilla, quizá el último caudillo puneño del siglo pasado, es un personaje ligado a la izquierda socialista, y tentaba por tercera vez la presidencia regional. Sin embargo, durante la misma campaña regional, la alianza acabó enfrascada en serios enfrentamientos entre los simpatizantes del PDR y los nacionalistas puneños, convertidos para entonces en una diáspora que se resistía a asumir el liderazgo de un “notable” de la política altiplánica. La derrota de la alianza, que no pudo llegar a la segunda vuelta, acabó con las aspiraciones de Quintanilla, que fue desembarcado de la lista parlamentaria que Gana Perú presentó oficialmente, para ser reemplazado por candidatos sin mayor trascendencia y relevancia política.
La crisis no solo alcanzó a los aliados del nacionalismo, sino que tampoco sus principales dirigentes fueron considerados en la conformación de la lista, como Janet Zapana, ex consejera regional y quizás el rostro más visible del partido en Puno. Este contexto hacía suponer que muy difícilmente Ollanta Humala podría superar el porcentaje obtenido en las elecciones presidenciales del año 2006, y más bien dejaba un espacio a ser cubierto por una candidatura que tuviera la capacidad de recoger algunas demandas persistentes desde las elecciones pasadas: mayor presencia del Estado, insatisfacción con el modelo económico, inconformidad con la presencia de las industrias extractivas, mano dura frente a la corrupción y seguridad ciudadana, entre otras.
Cuadro 1. Resultados electorales presidenciales en Puno 2011
Fue Alejandro Toledo quien en un principio recogió algunas de estas demandas, aunque la propuesta que le generó mayores simpatías fue la promesa de mantener el precio de los alimentos, tal como “lo había hecho durante su primer gobierno”. A partir de mensajes similares y una actitud crítica contra el gobierno aprista, Toledo se fue abriendo espacio, entablando además conversaciones con el electo presidente regional, aunque sin llegar a suscribir ningún acuerdo formal.
Sin embargo, Perú Posible fue un fantasma político en Puno desde el año 2006, y no realizó ningún tipo de actividad pública durante los últimos años. Solamente con el gradual crecimiento de Alejandro Toledo en las encuestas, el partido pareció resucitar mientras se reactivaba un solitario local de campaña en Juliaca. Así, con el paso de las semanas, el ex presidente se convertiría en el objeto de deseo de diferentes personajes interesados en formar parte de la lista congresal, resaltando entre estos el broadcaster y ex alcalde de la provincia de Puno Mariano Portugal y el dirigente Hugo Llano, rostro visible de varias movilizaciones ocurridas en la zona aimara y operador político del Proyecto Político AQUI. 1
Los enfrentamientos entre los peruposibilistas y los recién llegados provocaron una fractura en el interior del partido, y los primeros llegaron al extremo de impugnar la designación de Portugal ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), aduciendo el desconocimiento de las elecciones internas, lo cual finalmente fue rechazado. A pesar de ello, la efervescencia por la candidatura de Toledo fue en aumento, conformándose el Movimiento Independientes con Toledo con la intención de apoyar la campaña desde predios ajenos a Perú Posible.
De esta manera, avanzaba rumbo a la primera vuelta el partido que meses antes había señalado que no tenía cuadros representativos para postular a las elecciones municipales y regionales, abocado ahora a recomponer a la carrera parte de la vieja estructura partidaria con la participación de dos de los operadores políticos más visibles de los movimientos regionales que habían llegado a la segunda vuelta en las elecciones regionales. Esa parecía la mejor fórmula congresal, no obstante, todo lo mencionado la convertía en una lista sin identidad definida, integrada por personas con trayectorias políticas disímiles, embarcadas además en proyectos personalistas.
Este espacio fue rápidamente recuperado por Gana Perú en toda la región, mientras Alianza por el Gran Cambio crecía visiblemente entre las clases medias de Puno y Juliaca, capitalizando el voto dejado por el líder de la chakana.
A ello se agrega que, a medida que transcurrían las semanas, Perú Posible se fue perdiendo en medio de los desaciertos y proyectándose como una continuidad del actual establishment, lo que terminó por alejarlo de los electores. Este espacio fue rápidamente recuperado por Gana Perú en toda la región, mientras Alianza por el Gran Cambio crecía visiblemente entre las clases medias de Puno y Juliaca, capitalizando el voto dejado por el líder de la chakana en ambas ciudades. Pero el entusiasmo generado por PPK fue fugaz, y se restringió a los sectores tradicionales ubicados en el ámbito urbano, demostrando que la derecha puneña es políticamente irrelevante y no existe más allá de la Plaza de Armas y el pasaje Lima. 2 Por su parte, Keiko Fujimori recurría a “viejos operadores” de la década de 1990 para superar el desprestigio y rechazo que genera en la población, logrando obtener un mayor apoyo en Juliaca y la zona quechua del norte de la región, que fue mucho más beneficiada que el sur con la ejecución de carreteras y otras obras de infraestructura durante el régimen fujimorista.
Con la caída de Toledo, la cancha quedaba limpia para que Humala creciera rápidamente y pasara a ocupar el mismo primer lugar que tuvo cinco años antes, arrastrando tras de sí a sus desconocidos candidatos congresales, como veremos más adelante.
El vía crucis congresal
Los resultados congresales del año 2011 en Puno han repetido la pauta de las últimas elecciones, en las que la mayoría de congresistas electos fueron aquellos que resultaron beneficiados por el arrastre del candidato presidencial. Esto ocurrió con Alejandro Toledo en 2001 y Humala en 2006, quienes, al no contar con líderes de trayectoria política en sus partidos, permitieron la llegada al Congreso de personas que acabaron defraudando las expectativas de puneños y puneñas.
Como se aprecia, la bancada congresal puneña es diversa y en su mayoría sin experiencia política relevante, lo cual no es ninguna novedad a estas alturas; sin embargo, queda pendiente determinar si podrá responder a las exigencias del cargo.
En esta oportunidad, Perú Posible contaba con los dos candidatos de mayor presencia pública en la región. Uno de ellos era Hugo Llano, ex alcalde del centro poblado de Collacachi, 3 rostro visible de las movilizaciones contra las “pretensiones” moqueguanas por apropiarse de territorios pertenecientes a Puno y uno de los promotores del Comité de Lucha de la Zona Sur, que entre otras cosas intenta articular un discurso de reivindicación identitaria aimara a partir de sus vínculos con la Unión de Comunidades Aymaras (UNCA) y los empresarios de Unicachi en Lima. El otro era Mariano Portugal, ex alcalde de la provincia de Puno, acusado de una serie de irregularidades, candidato frustrado a la reelección, integrante de diferentes partidos políticos, fundador del movimiento regional Raíces y propietario de una radio y un canal de televisión. Cabe indicar que tanto Llano como Portugal fueron convocados por Perú Posible rompiendo con las elecciones internas del partido, y aunque ambos tuvieron una importante votación, solo resultaría electo Portugal.
En el caso de Fuerza 2011, llamó a su lista a Lidia Cortez, exitosa empresaria y promotora de ferias de productos del Altiplano en la capital de la República, aunque con nula experiencia política. Finalmente, en esta agrupación resultó elegido Francisco Ccama Layme, un potentado empresario minero, vinculado a actividades extractivas en La Rinconada y Ananea, paraíso de la ilegalidad minera en el Altiplano. Cabe indicar que el cupo fujimorista “reemplaza” al obtenido hace cinco años por el aprista Tomás Cenzano, también ligado a la minería informal.
Por su parte, el 53% alcanzado por Gana Perú permitió la elección por arrastre de tres congresistas, y un ejemplo especialmente llamativo es el deEmiliano Apaza Condori, personaje prácticamente desconocido en Puno que postuló con el número 1, y cuyas únicas credenciales son su cercanía a Ollanta Humala cuando prestaba servicio en el Ejército, motivo por el cual señala que siempre será fiel al comandante. De otro lado, también resultó elegida la lideresa campesina Claudia Ccoari, perteneciente a la Confederación Campesina del Perú, así como Rubén Condori, funcionario de la Universidad Nacional del Altiplano.
Como se aprecia, la bancada congresal puneña es diversa y en su mayoría sin experiencia política relevante, lo cual no es ninguna novedad a estas alturas; sin embargo, queda pendiente determinar si podrá responder a las exigencias del cargo o si nuevamente pagaremos los costos de elegir a representantes que acaban cayendo en el anonimato y la desidia.
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Al analizar los resultados electorales en las diferentes regiones del país, la última edición de la revista Perú Económico califica a Puno como “una de las regiones más rebeldes del territorio nacional”, lo cual explicaría el triunfo de Ollanta Humala y su proyecto nacionalista. Sin embargo, la reciente campaña electoral muestra que más allá de supuestas rebeldías y votos radicales, en realidad, son la postergación, el olvido y la persistencia de las condiciones de pobreza, las que explican el voto de puneños y puneñas, y constituyen el sello distintivo de la política en el altiplano… y en el resto del país.
* Paulo Vilca y Aldo Santos son investigadores de la Asociación Servicios Educativos Rurales
- Movimiento político ganador de las elecciones regionales y liderado por el actual presidente regional, Mauricio Rodríguez ↩
- Calle céntrica en la ciudad de Puno que concentra la actividad financiera y los locales turísticos. ↩
- Lugar de nacimiento de la ex congresista de Perú Posible Paulina Arpasi, con quien se vinculó a Llano durante la campaña ↩
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