En 1964, José Matos Mar (1921 – 2015) reunió a un grupo de intelectuales preocupados por comprender al Perú y creó el IEP, una institución única en su época dedicada a la investigación social fuera de los claustros universitarios. Matos desafió de esta manera a la universidad peruana. Y es que comprender el país requería más que clases, lecturas y burocracia universitaria. Se requería libertad, trabajo de campo, pero sobre todo, interdisciplinariedad.
El IEP, de los estudios de Taquile y Huayopampa, contribuyó a comprender el encuentro entre el “Perú moderno” y las comunidades indígenas, y también, el posterior “desborde popular”. Matos desafió, esta vez, a la intelectualidad de la época celebrando esa rebeldía del mundo andino contra la poderosa sociedad criolla; pero también, desafío a la antropología que ayudó a fundar en el Perú. La antropología urbana se instaló entre las preocupaciones de las ciencias sociales peruanas.
En los ochenta, Matos vuelve a desafiar a las instituciones. Se aleja del IEP y concentra sus trabajos en el Instituto Indigenista en México. Años después regresa al Perú y consolida su actitud desafiante, esta vez, al Perú oficial. Poco antes de su muerte expresó que no esperaba nada del Perú oficial. Su vida pública como interlocutor político desafió también a la academia, más acostumbrada a discutir sobre política en espacios privados.
En 2015 llegó a su fin esta historia vital. Matos dejó entre todos los investigadores sociales más preguntas que respuestas. Continuar leyéndolo no solo es irrenunciable, si pretendemos comprender el Perú de ahora, sino que es fundamental también para seguir discutiendo. Los debates alrededor de su obra no se agotan; por el contrario, se reavivan.
En este número de nuestra revista Argumentos, primer número publicado después de la muerte de José Matos Mar, recogemos algunas líneas escritas sobre y para Matos. Tanaka, Contreras, Neira y Deustua lo recuerdan y recuerdan su obra.
51 años después, el retrato de José Matos Mar acompaña a los de Sebastián y Augusto Salazar Bondy, José María Arguedas, Luis Valcárcel, Jorge Bravo Bresani, Alberto Escobar y John Murra en el recibidor de la vieja casa IEP. Desde ahí, Matos sigue desafiándonos a todos.
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