Recientemente una delegación de Apus Wampis llegó al Congreso de la República para presentar la declaración de constitución del Primer Gobierno Autónomo Indígena del Perú. Los Wampis y otros pueblos indígenas Amazónicos vienen trabajando en las últimas dos décadas para proponer una nueva gobernanza territorial sobre sus territorios. Esta propuesta es muy ambiciosa y representa un desafío para el Estado, pues desborda el actual marco constitucional y legal que reconoce a los pueblos indígenas como comunidades con derechos de propiedad colectiva, no como naciones con derechos territoriales. Además, la propuesta de territorio integral se sobrepone a derechos de concesión de empresas mineras y petroleras nacionales y transnacionales, derechos de propiedad de colonos, y competencias administrativas ambiguas de los centros poblados, municipales distritales, gobiernos provinciales, gobiernos regionales e incluso el gobierno nacional. En realidad, el gran desafío de este proceso es cómo reestructurar una gobernanza territorial que es caótica. Los pueblos indígenas están pasando de la legalidad a la política, pero el real desafío está en traducir la política indígena en políticas públicas.
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