Al recordar a José María, lo primero que viene a nuestra mente es su gran calidad humana, su generosidad e integridad personal; su alegría y magnífico sentido del humor. Era, asimismo, un observador atento de los acontecimientos contemporáneos, que constituían el punto de partida y de llegada de su labor profesional. Sus enormes calidades intelectuales y personales le permitieron a lo largo de su vida moverse con fluidez en los más diversos ámbitos institucionales, académicos, gubernamentales, de la cooperación internacional y de la sociedad civil, donde siempre fue muy querido y apreciado.

José María fue, ante todo, un formidable economista, con una enorme capacidad analítica y un talento especial para establecer puentes con las más diversas disciplinas. La mejor manera de rendirle homenaje es entonces, a mi juicio, esbozando un panorama, todavía preliminar e incompleto, de su vasta producción bibliográfica y de su relevancia, en el contexto de las discusiones de la problemática agraria contemporánea.

Conocí a José Maria en los años 1972-1973, cuando fue mi profesor en el Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Más adelante, a partir de 1978, formé parte del equipo de investigación sobre la reforma agraria peruana que él dirigió en el Instituto de Estudios Peruanos.  En las décadas siguientes nos volvimos a encontrar, primero en Cambridge, Inglaterra, a inicios de la década de 1980, y más adelante en Roma, entre 2000 y 2003.

Tentativamente, los trabajos de José María pueden ser divididos en cinco fases, que reflejan, a su vez, las diversas etapas de su vida: (i) desde su llegada al Perú, a inicios de la década de 1970, hasta 1980, periodo en el cual trabajó inicialmente en Cencira (Centro Nacional de Capacitación e Investigación para la Reforma Agraria), luego como profesor de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú y a partir de 1978 como investigador del Instituto de Estudios Peruanos; (ii) de 1980 a 1983, lapso durante el cual estuvo afiliado a la Universidad de Cambridge, Inglaterra, dedicado a trabajar en su tesis doctoral; (iii) entre 1983 y 2003, afiliado a la FAO (División de Planificación Agrícola y al Centro de Inversiones); (iv) de marzo de 2003 a noviembre de 2006, como economista líder del Banco Mundial para América Latina en el Departamento de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo; y (v) a partir de noviembre de 2006, luego de su retiro del Banco Mundial, cuando se desempeñó como consultor independiente y se trasladó a Río de Janeiro.

El trabajo más importante de José María durante la primera fase (y posiblemente su contribución más significativa) fue el libro Economía agraria de la Sierra peruana, que se ha constituido en una referencia fundamental en los estudios de la agricultura peruana. Durante este periodo produjo numerosos trabajos como profesor del Departamento de Economía de la Universidad Católica e investigador del Instituto de Estudios Peruanos, abordando diversos temas relacionados a la política agraria, las cooperativas y las políticas económicas del gobierno militar.

Una fase importante, poco conocida, fue su estadía en Inglaterra (1980-1983), durante la cual continuó trabajando intensamente sobre los temas agrarios, abordando aspectos teóricos y conceptuales centrales sobre el campesinado y la sociedad rural. Dos importantes contribuciones de dicho periodo son: “La aparcería como un sistema eficaz: nuevas respuestas a un viejo rompecabezas”, artículo publicado en 1983, y “Precios desiguales e intercambio desigual”, publicado en 1984 en el prestigioso Cambridge Journal of Economics.

Ambos trabajos, de gran calibre analítico, examinan desde diferentes perspectivas la racionalidad de la economía campesina, las razones de su persistencia y las condiciones adversas que enfrenta. En el primero se explica, mediante un sencillo modelo económico, cómo el sistema de aparcería puede dominar sobre el sistema basado en relaciones salariales cuando los costos de supervisión son elevados. El segundo artículo estudia el intercambio desigual que se produce entre las formas de producción capitalista y campesina. En el centro del análisis están las diferentes reglas de formación de precios en la producción campesina y capitalista. “Dos diferencias son cruciales: primero, las decisiones en la producción capitalista son reguladas por la tasa media de ganancia, mientras esto no sucede para el campesinado, y segundo, en el margen los campesinos valoran su trabajo a una tasa menor a aquella que los capitalistas están dispuestos a pagar al contratar mano de obra” (Caballero 1984: 357, traducción de RH), situación que tiene un origen histórico y social.

Durante las décadas siguientes, con su traslado a la FAO (y a partir de 2003 al Banco Mundial), la orientación del trabajo de José María se modificó radicalmente, adquiriendo un carácter mucho más aplicado. Ejemplos de ello son su participación en la elaboración de proyectos de asistencia técnica a países como Venezuela, Chile y Argelia, el apoyo al programa de reducción de la pobreza rural en el noreste de Brasil, su análisis de la competitividad de la agricultura colombiana y varios trabajos sobre la agricultura peruana (entre ellos, la estrategia para el desarrollo de la Sierra y un análisis de política para el subsector de riego). Trabajó además en la transferencia de experiencias de desarrollo rural de Europa a América Latina y se encargó del programa de capacitación regional a través de métodos de educación a distancia. En el Banco Mundial trabajó activamente en el diálogo de políticas con los gobiernos y contribuyó a la preparación de proyectos de desarrollo rural en Colombia, Ecuador, México y Perú. Gran parte de esta producción se encuentra en informes oficiales y amerita ser reexaminada por su gran originalidad y rigor.

Hubo en este periodo, no obstante, trabajos de carácter analítico, más general, sobre el desarrollo agrario, como el artículo publicado en World Development (Rao y Caballero 1990), donde se examinan las oportunidades y desafíos de una estrategia de desarrollo liderada por la agricultura. Han pasado veinte años, pero su relectura sigue siendo refrescante por la capacidad que tuvo para anticipar con lucidez discusiones contemporáneas. Ejemplos de ello son sus argumentos a favor de un desarrollo más orientado hacia la agricultura (Ibíd.: 907) y las ventajas intrínsecas de una aplicación del comercio sur-sur (Ibíd.: 908-909). Son también refrescantes sus notas sobre el trabajo sectorial de la FAO (Caballero 2000), sus contribuciones al desarrollo territorial (Caballero et al. 2006 y Caballero 2009), y su reflexión sobre el Informe del Desarrollo Mundial 2009 (publicado en el número 4 de la revistaEquiterra, septiembre 2009).

El motor de esta cuantiosa producción intelectual fue una verdadera pasión por la investigación de la realidad como una actividad vital e indispensable para mejorar las condiciones del mundo en que vivimos y, en particular, de los productores y productoras rurales. Sus contribuciones son también de gran importancia para varios de los temas discutidos en este número de Argumentos como la definición de lo rural, la agro-exportación, los emprendimientos con identidad cultural y la educación rural, que está recibiendo una creciente atención de parte de los investigadores agrarios.

El principal legado que nos deja José María no es solo su producción intelectual, voluminosa y original, sobre diversos aspectos del desarrollo agrario, sino sobre todo su ejemplo humano y vital de comprometernos con la realidad, muy alejado de la actitud convencional de “hacer carrera” a toda costa, que predomina en algunas instituciones. Tenía, más bien, una constante preocupación por mantener muy en alto los estándares de la investigación agraria. Siempre se refirió al notable avance de las Ciencias Sociales peruanas con un enorme cariño y respeto.

No creo que debamos celebrar su vida, con todo lo bueno que produjo, como parte del tiempo pasado, y sencillamente atesorarla en algún lugar especial de nuestra memoria. Felizmente, la relación entre pasado, presente y futuro va mucho más allá de una clasificación calendaria de los acontecimientos. Algunos hechos del presente y del futuro inmediato son en realidad parte de lo viejo, mientras otros acontecimientos, ya ocurridos, son insumos fundamentales para ese futuro que queremos construir. Es de esa manera que personalmente veo la obra de José María, como una constante fuente de inspiración en nuestra apuesta por un futuro mejor.

Hoy en día que los proyectos de desarrollo rural en el Perú alcanzan un creciente reconocimiento internacional y hay un renovado consenso sobre la importancia clave del desarrollo rural, y particularmente de la sierra, la obra y aportes de José María adquieren una renovada vigencia.


* Consultor internacional independiente. Entre agosto de 2000 y junio de 2010 ocupó el cargo de Economista Regional para América Latina y el Caribe del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).

Referencias bibliográficas

Caballero, José María (1976). “Reforma y reestructuración agraria en al Perú”. En Publicaciones Cisepa,  n° 34. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú.

Caballero, José María y Elena Alvarez (1980). Aspectos cuantitativos de la reforma agraria, 1969-1979. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.

Caballero, José María (1980). Agricultura, reforma agraria y pobreza campesina. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.

Caballero, José María (1981). Economía agraria de la sierra peruana antes de la reforma agraria de 1969. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.

Caballero, José María (1983). “Sharecropping as an Efficient System: Further Answers to an Old Puzzle”. En Journal of Peasant studies, vol. 10, n° 2 y 3. Número especial editado por T. J. Byres.

Caballero, José María (1984). “Unequal Pricing and Unequal Exchange between the Peasant and Capitalist economies”. En Cambridge Journal of Economics, n° 8: 347-359.

Caballero, José María (2000), “FAO and Policy Work: Notes on FAO’s Role in the Provision of Agricultural Policy Advice and Capacity Building Services to Member Countries” (manustrito no publicado).

Caballero, José María (2009). La experiencia española de descentralización del desarrollo rural: relevancia para América Latina. Presentación Power Point a la Preimera Reunión Plenaria de la Red de Gobiernos Subnacionales por el Desarrollo de los Territorios Rurales. Florianópolis, Santa Catarina, Brasil 10-11 marzo 2009).

Caballero, José María, Carolina Trivelli y María Donoso Clark (2006). “Desarrollo territorial”. En Perú, la oportunidad de un país diferente. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.

Rao, Mohan y José María Caballero (1990). “Agricultural Performance and Development Strategy: Retrospect and Prospect”. En World Development, vol. 18, n° 6: 899-913.