Las próximas elecciones regionales y municipales despiertan, como por arte de magia, una renovada actividad política. Los movimientos y agrupaciones políticas regionales, aletargados hasta entonces, cobran inusual vitalidad, mientras otros renacen a partir de tales fechas, para luego —si no logran obtener el respaldo popular— desactivarse hasta las siguientes elecciones. Como se sabe, el sistema electoral peruano permite la inscripción de alianzas, agrupaciones políticas y listas de candidatos, las cuales pueden también —como la mayoría de veces ha ocurrido— desaparecer o “hibernar” luego de la elección. Así, la autoridad electa no contará con un referente político que sustente su acción ante los ciudadanos, y si a ello sumamos que tenemos una Ley orgánica de municipalidades que concentra excesivos poderes en la fiura del alcalde, 1veremos como resultado autoridades políticamente frágiles, pero al mismo tiempo con excesivo poder en el interior de la gestión, especialmente presidentes regionales y alcaldes.  Como en la mayoría de regiones, en Ayacucho las candidaturas locales se encuentran articuladas con listas o movimientos regionales, dejando en segundo plano a los partidos políticos nacionales.

En el caso de Huamanga, el alcalde en ejercicio, elegido con el 20% de los votos válidos, representó a la lista Innovación Regional, la cual ha sido una de las últimas en defiir sus candidaturas. Hasta el momento, las candidaturas en proceso inicial de campaña se encuentran lideradas por representantes de organizaciones o movimientos políticos regionales; tales son los casos de Amílcar Huancahuari, de la agrupación Todos con Ayacucho (TOCA); Hugo Aedo, de Unidos por el Desarrollo de Ayacucho; y Rigoberto García, del Frente Político Unidos por Ayacucho (TUNA). Se rumorea que entre los tres podría defiirse la elección del próximo alcalde provincial. También se han anunciado las candidaturas del Movimiento Identidad Regional Ayacucho (MIRA), encabezado por el señor Yuri Revollar, de Perú Posible; del APRA y del partido Alianza para el Progreso. Este último estaría postulando al abogado Alfonso Carrillo Flores, conocido como el “fical cazacorruptos”. Finalmente, la agrupación regional Mosoq Ñan  tendría como candidata a la señora Gloria Falconí, secretaria general del Sindicato de Trabajadores
de la Municipalidad Provincial de Huamanga.

En el caso de Huanta, el actual alcalde provincial fue elegido encabezando el movimiento regional Qatun Tarpuy con el 33% de los votos válidos, y su postulación a la reelección en representación del mismo movimiento está confimada. Por otro lado, se conoce de la presentación de un candidato provincial por parte del movimiento Musuq Ñan —el cual estaría presentando a la presidencia del gobierno regional al ex jefe del comando conjunto de las FF. AA., general Edwin Donayre—, así como de las candidaturas del partido Alianza para el Progreso, de Todos con Ayacucho y del TUNA.

Los movimientos y agrupaciones políticas regionales, aletargados hasta entonces, cobran inusual vitalidad, mientras otros renacen a partir de tales fechas, para luego —si no logran obtener el respaldo popular— desactivarse hasta las siguientes .

De todas las listas o movimientos en campaña, solo Alianza para el Progreso (APP) vendría a ser un partido político con pretensión nacional, aunque su fuerza principal se encuentra en el norte, más específiamente en Trujillo, ciudad de la cual su principal líder y prácticamente “propietario” es actual alcalde. En todo caso, lo que sí se puede señalar es que este partido ha planifiado su participación electoral con mayor anticipación que los demás partidos nacionales, lo que podría signifiar una importante ventaja a su favor en la campaña electoral.

Podría decirse que en la región, y especialmente en el ámbito local, las identidades político-partidarias no tienen un peso signifiativo en los resultados electorales, como tampoco lo tienen signifiativamente los liderazgos políticos nacionales o centralistas, de tal manera que el arrastre nacional que pudieran tener líderes políticos como Lourdes Flores, Keiko Fujimori, Luis Castañeda o el propio Alan García no sería determinante en el proceso electoral. Como puede observarse, no existen en carrera candidaturas de sus respectivas agrupaciones políticas, o de existir, no se las percibe con grandes posibilidades de éxito. Quizás, quien tiene mayor acogida es Ollanta Humala, dadas sus raíces ayacuchanas. No obstante, y reforzando el peso de los movimientos regionales, su partido no interviene como tal, sino que lo hace a través del TUNA, con opciones para ganar las próximas elecciones regionales y también en algunos distritos y provincias. 2 En todo caso, es más importante en términos electorales la relación entre las candidaturas regionales y municipales, en las que el efecto de arrastre de votos flye en ambas direcciones. Es decir, si el candidato regional tiene opciones, su caudal electoral podrá impactar positivamente en el éxito o fracaso del candidato municipal, y viceversa. Es por ello que para las actuales agrupaciones políticas regionales son mucho más importantes las candidaturas regional-municipales que la identifiación con algún partido o líder político nacional. Es por ello que el cálculo político se realiza considerando la relación entre las candidaturas  regionales, provinciales y distritales, aunque cabe precisar que en el nivel distrital guarda importancia particular cada candidatura local, por la obvia cercanía que mantienen candidatos y electores, especialmente en los municipios rurales y pequeños, que son los mayoritarios tanto a nivel nacional como en Ayacucho, donde son fundamentales los vínculos familiares, amicales y de compadrazgo, así como la participación en las organizaciones sociales, comunales y otros espacios de relación
directa con los electores.

Respecto del debate sobre los planes y propuestas de gobierno, la realidad en Ayacucho es similar a la que se vive a nivel nacional. Su importancia es mínima, tanto para las agrupaciones políticas y sus candidatos como para los propios electores. El sistema electoral, así como la normatividad sobre la participación y control de autoridades, minimizan la importancia de los planes de gobierno, cuya formulación y entrega durante el acto de inscripción de las candidaturas constituye solo un trámite, no sujetos —en caso de ser elegido alguno— a ningún tipo de obligación de ejecución, rendición de cuentas o vigilancia ciudadana.

De momento, considerando que los plazos de inscripción de candidaturas vencieron el 5 de julio y que las elecciones se realizarán el próximo 3 de octubre, solo son conocidas las candidaturas de las cabezas de lista. 3 y la proliferación de diversa propaganda en distintos lugares de Huamanga y Huanta, tales como: gigantografías, paredes pintadas y anuncios radiales y televisivos. A ello se suman acciones clientelistas de campaña que recuerdan los estilos de accionar durante la década del fujimorismo, tales como reparto de bolsas de cemento, entrega de dinero, atención medica, entre otras.

La presencia abierta y reciente del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales, tanto en Lima como en Ayacucho hace inevitable que los actores políticos y electorales manifiesten una posición respecto a dicho movimiento vinculado con Sendero Luminoso.

Como ya hemos señalado, las propuestas y planes, salvo contadas excepciones, 4 escasean tanto a nivel de la campaña regional como municipal, pese a existir temas de agenda regional muy importantes, como los planteados por la venida a menos Agenda Wari, 5 el tratamiento de las secuelas del conflcto armado interno, la creciente violencia urbana e inseguridad ciudadana, entre otros.

Es conocido que los actores políticos y del Estado en Ayacucho, con excepción de los organismos de derechos humanos y las débiles y dispersas organizaciones de afectados, han preferido no abordar ni atender abiertamente los tema del post conflcto armado interno, pese a que sus efectos  se encuentran muy presentes en la vida cotidiana de la población, la que también prefire no recordar los años de la barbarie sufrida, al menosLa presencia abierta y reciente del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales, tanto en Lima como en Ayacucho, así como su anuncio reciente de participar en el próximo proceso electoral, tanto regional como municipal, hace inevitable que los actores políticos y electorales manifisten una posición respecto a dicho movimiento vinculado con Sendero Luminoso, así como acerca de sus propuestas de amnistía general para civiles, militares y policías. Al haberse reavivado los temas post conflcto, será también inevitable que  los actores políticos en campaña planteen, si no propuestas, al menos opiniones respecto de cómo abordar desde el gobierno regional y/o local las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, especialmente sobre las reparaciones individuales y colectivas, más aún cuando tales recomendaciones incorporan la acción de los tres niveles de gobierno.públicamente.

Las elecciones municipales y regionales en Ayacucho constituyen una oportunidad para avanzar en la recuperación de la institucionalidad
democrática local y regional, suspendida una y disuelta otra por la violencia política y el autogolpe de 1992. Esperemos que los actores políticos ayacuchanos y en todo el país asuman el reto.

La pregunta es si este escenario político reciente abona posibilidades para que los actores políticos regionales y locales asuman una posición favorable a la implementación de las recomendaciones de la CVR, refuercen posiciones de abstención o, fialmente, se manifisten contrarios y a tono con algunos funcionarios y representantes del actual gobierno.

Las elecciones municipales y regionales en Ayacucho constituyen una oportunidad para avanzar en la recuperación de la institucionalidad democrática local y regional, suspendida una y disuelta otra por la violencia política y el autogolpe de 1992. Esperemos que los actores políticos ayacuchanos y en todo el país asuman el reto.


  1.  Al respecto, vale la pena revisar el artículo 25 de la Ley de elecciones municipales nº 26864, que le otorga mayoría en el concejo a la lista ganadora al margen de los votos obtenidos. Igualmente los artículos 13, 17 y 20, entre otros, de la Ley orgánica de municipalidades nº 27972.
  2. En las elecciones de 2006, los resultados distritales no tienen un patrón común de resultados. Por ejemplo, en Huamanga, 13 de los 14 alcaldes electos integran listas diferentes, la mayoría locales, mientras que en las provincias se eleva un poco la vinculación nacional, repartiéndose entre 8 diferentes partidos y listas regionales. Mientras que en Huanta 5 alcaldes distritales integran un partido nacional y 2 representan a movimientos regionales.  
  3. Las listas completas fueron inscritas al cierre de esta edición, prácticamente a la finalización del plazo establecido por el JNE.  
  4. Son pocas las excepciones de candidaturas que presentan un discurso articulado de visión de gobierno, siendo posiblemente la del ingeniero Carlos Alviar una de ellas. Sus propuestas para el desarrollo regional toman como base su amplia experiencia desarrollada durante su labor como directivo de la ONG Cedap. Los medios le dan pocas opciones pese a reconocer sus capacidades 
  5. La Agenda Wari surge como producto de la movilización regional ayacuchana Marcha de los Waris, la cual planteó diversas demandas de desarrollo regional, como por ejemplo proyectos de inversión prioritarios, entre ellos los de irrigación y asfaltado de vías, así como atención a problemas centrales del agro, salud y educación. Posteriormente, la Agenda Wari derivó en la constitución de la Mesa de los Pueblos Andinos, que incluye a los departamentos de Ayacucho, Apurímac y Huancavelica. Su funcionamiento prácticamente fue de más a menos, y en el presente año ha sido mínimo.